“Sinfoniamericana”, música de Ruben Ferrero, compuesta en cinco episodios que reflejan a través de los textos inéditos de Diego Arbit, un puente de las esencias poéticas de Withman a Arlt.
1º mov. allegro (Canto a mi mismo) intro / texto
2º mov. adagietto (canto a mi mismo)
3º mov. vals andante (Instrumental)
4º mov. molto allegro (R. Arlt)
5º mov. molto free agittato (R. Arlt) intro / texto/ Ver video en Galería de videos
Una experiencia única, irrepetible y genial. Para este trabajo adapté la esencia de parte de la obra de Walt Whitman y Roberto Arlt a la Argentina y a la actualidad, pero intentando que la improvisación fuera lo más universal posible.
Tuve que estar muy concentrado, de alguna manera trabajé de dos formas a la vez, como actor (yo soy Whitman, yo soy Arlt), pero también como poeta, y libre pensador, no leí textos de ellos para estudiarlos de memoria y después recitarlos, sino que recreé, reinterpreté, opiné, todo al mismo tiempo mientras improvisaba , a la par de la música y de los planteos y direcciones de Ruben, repito, fue un trabajo de muchísima concentración y coordinación artística.
Sin embargo fue un placer increíble, trabajamos en una session de tres horas sin parar, Ruben invitó para este disco un equipo de artistas excepcionales con una sensibilidad y técnica envidiables, y la dirección e ideas de Ferrero para crear este disco complejísimo y sin embargo compuesto en forma automática, fue impecable.
Solamente palabras de agradecimiento por ser parte de Sinfoníamericana. Ojalá cuando lo escuchen puedan disfrutar como nosotros de lo que fue una experiencia única, irrepetible y genial. Diego Arbit
Ferrero nos demuestra otra vez, que con sus facultades excelsas puede emocionarnos. Este trabajo llamado SinfoniAmericana, contiene improvisaciones condicionadas por regulaciones rítmicas, especificadas con libertad, por Ferrero, que nos desnuda su talento, para dirigir grupos de músicos, sin caer en el autoritarismo. Escuchar esta música, puede elevarlos espiritualmente. Sergio Paolucci
Sinfonía Entiendo que hoy realizar una obra musical, ya no debe depender exclusivamente del papel pentagramado, sino de la idea pura, que es volcada emocionalmente a los músicos, complementada con precisas pautas en la dirección, que les permita trabajar la propia personalidad dentro de la idea original que el compositor proponga.
Es una manera muy enriquecedora de proyectar un trabajo creativo desde una actitud nueva y quizás mas riesgosa y comprometedora, despegándose de la rigidez unipersonal y/o colectiva autoral, y que a mí como compositor me facilita explotar al músico mucho más allá de mis propias ideas, lo cual me ha mostrado un infatigable camino sin final.. donde se juntan dos fuerzas poderosas, la creatividad del compositor y la del intérprete, que de desde su ejecución también se integra creando con su propio lenguaje.
Quizás es más trabajoso, ya que se deben buscar los músicos y/o artistas exactos y también estar despojado de egocentrismo y amar dirigirlos, y quizás a veces es peligroso, ya que puede no salir siempre bien, pues depende de la improvisación que surja espontáneamente, y gracias a Dios, es algo que nunca me ha sucedido con los artistas genuinos, y debe ser porque apuesto siempre a mi intuición y a mi autenticidad.
El haber elegido a Withman, certifica mi cariño hacia él, que se halla entre la magia de la luz, el sol, el amor a plena luz del día y también del desprejuicio superficial. Como contrapartida a la iluminación poética que irradia Walt, elegí a Arlt, como el camino hacia la melancolía, la oscuridad del drama cotidiano, del abandono y el desamor. La textura musical que propuse para estos dos grandes creadores americanos, nos ayudó a recrear esta nueva obra americana y a sentirla desde un lugar muy poco recorrido… pero mágico y americano, como puente entre las dos grandes Américas, que algún día deberán estar juntas. Ruben Ferrero (julio 2009)