“Cuando un músico negro toma su instrumento y empieza a soplar, improvisa,crea; sale de su interior. Es su alma. El jazz es el único espacio de Estados Unidos en el que el hombre Negro puede crear libremente”. Malcolm X. NY/1964
Cuando uno habla o aborda el tema de la improvisación, o se acerca algún alumno a preguntar o a estudiar este tema… yo les explico que la improvisación es la suma de recursos que uno tiene y coloca en el tema cuando éste lo requiera, y particularmente creo queel tema es amplio, ya que
está muy relacionado con la forma de música que cada uno quiere tocar, con su personalidad, de si es una persona esquemática, estructurada o abierta.
Hay quienes gustan de hacer canciones en su forma simple y eso más que saber de improvisación, uno necesita de saber de estética y de haber escuchado mucho del tema, otros prefieren agregar un poco de variedad sin que se modifique casi nada, y hay quienes gustan de la libertad en la música.
Y esto no tiene que ver con la escala o modo que se tenga que estudiar para tocar, pero sí tiene que ver con la actitud de la persona en cuanto a encarar
determinadas cosas que se le presentan desde el tema.
Yo personalmente les muestro a los alumnos, todas las posibilidades que existen de improvisar en un tema, ya sea de jazz o folklore, aunque éste
aparentemente pareciera que es un género que no tiene improvisación como el tango… yo diría que son estilos que se han quedado estancados con su
estructura y forma y que no han evolucionado en el tiempo.
Por ejemplo: en el Jazz, desde el negro spiritual hasta nuestros días, este género ha tenido increíbles modificaciones que cada artista fue incorporándole, y encontramos canciones con un esquema rígido y otras que proponen del intérprete gran sagacidad improvisativa. Claro, que en alguna medida a casi todos los alumnos de música les interesa el tema, y muchos no asocian este tema con su forma de ser (como ya expliqué) sino con el hecho de estudiar escalas y acordes que le ayuden a resolver su inquietud y también creen que es algo muy difícil, que recién se encara casi al final del estudio, obvio que no es así… si el alumno no aprende a jugar con una libertad paralelamente al tiempo en que estudia, es seguro que al final mucho menos podrá hacerlo o comprenderlo, seguramente lo mirará como una cosa lejana.
El tema de improvisar es pensar… siempre digo que “ mejor improvisa aquel que mejor piensa” aunque hay quienes tocan muchas notas en el momento de improvisar y no dicen mucho mientras que otros con poco dicen bastante, hay otros que improvisan a la manera de… y eso personalmente no lo apoyo, la gente quiere y aplaude lo auténtico, aunque al artista le guste tocar o influenciarse de su ídolo, todo es más simple, debe ser auténtico, puro, lo demás es comodidad o poco compromiso con uno mismo.
Y por otro lado es más fácil aunque no lo parezca, ser como uno mismo, la improvisación enseña justamente eso, no es sencillo al principio, hasta que uno empieza a poner el pie en el barro (como siempre digo… hay que animarse, embarrarse).
Este tema es muy interesante, porque a medida que uno crece en la música y en el estudio, también se crece en la vida, y en los recursos de resolver los problemas, aunque esto suene psicológico, es real y lo he vivido muchas veces a través de algunos alumnos, uno empieza a improvisar, a buscar su propio sonido, su propia manera de frasear y obviamente empieza a madurar su toque y dinámica, y es ahí donde empiezan a jugar los recursos de ideas y estética.
No quiero aburrirlos con mucho texto, pero continuaré en otra oportunidad, ya que como dije antes, esto da para mucho.
RF – Agosto 2009